Villa medieval de callejuelas empedradas, con las Illes Medes al fondo

Pals es un encantador pueblo medieval situado en la Costa Brava, conocido por su bien conservado casco antiguo y sus calles empedradas. Destacan la Torre de las Horas, un antiguo campanario que ofrece vistas panorámicas, y la iglesia de Sant Pere, que refleja la arquitectura gótica de la región. Su historia se remonta a la época romana, y a lo largo de los siglos ha sido un importante centro agrícola y comercial. Además, Pals es famoso por sus arrozales, que producen un arroz de alta calidad, y por sus playas cercanas, que atraen a visitantes en busca de sol y mar.