Con una longitud de 600 metros se encuentra el recinto amurallado, del siglo XV.

En lo alto de la villa llama la atención la iglesia parroquial de Santa María. Aunque está levantada sobre un edificio románico anterior, la iglesia es de estilo gótico y fue reformada después de sufrir graves daños durante la Guerra de la Independencia.

Además con la opción de subir a la Torre Ararà, de 22 metros de altura

El recinto amurallado fue levantado durante el siglo XIV y rehecho al XVIII, éste sigue el trazado del antiguo camino Ral, de Girona a Barcelona.

Fue construido con piedra basáltica gris extraída de la colina del castillo. Tiene una longitud de unos 600 metros y una altura media de 10m. Constaba de cuatro portales de entrada: el portal de Barcelona, ​​derribado a principios de siglo XX y reconstruido en 1969; el de Girona, situado en la entrada de la calle Mayor; el de los Ollers, situado en la parte extrema de la calle del Forn; y el de Les Vinyes, en el corredor del ferrocarril.

Donde cada tramo de muralla está defendido con almenas y flanqueado por torres semicilíndricas o cilíndricas, de diferente altura, hasta un total de 8, sin contar las torres de Els Frares y del Convent, situadas extramuros.

Los nombres de las torres son, siguiendo el orden de arriba abajo: torre del portal de Barcelona, ​​Ararà (la más notable), Tuies Negra, Caís, Bailina, Arenas (nombres procedentes de las casas a las que están adosadas), Cabrera (adosada al antiguo hospital medieval de los Vizcondes del mismo nombre) y la de la Plaza dels Bous.