Viladrau es conocido por la importante cantidad de ríos y riachuelos que desembocan en numerosas fuentes, con un agua de gran calidad caracterizada por la mineralización débil. Entre las fuentes, destacan la de Paitides, la del Or, la de Matagalls, la de los Curas, la del Oratorio, la del Lobo y la del Roble.

Su núcleo urbano está formado por calles estrechas y pequeñas donde encontramos la plaza y la iglesia de San Martín de Viladrau documentada desde finales del siglo XI. Desde entonces se ha visto afectada por diferentes reformas entre las que han convertido el antiguo pórtico románico en pequeñas capillas o en naves laterales